Cómo nace VinculArte

VinculArte más que un taller, una vivencia compartida.

Aquello que debe atender el terapeuta no es entonces al otro en cuanto a sujeto,

sino a la situación misma,

esto es,

aquel ‘asunto significativo’ que los convoca

y a partir del cual se constituye la experiencia

y la relación con el otro.

Vicente García-Huidobro

Tenía ganas de escribir mi primera entrada en el blog, hubo muchos temas que me vinieron a la cabeza, y también al corazón e intestinos. Estos últimos, me propusieron hablar sobre los dos últimos talleres que he realizado en Madrid, puesto que es algo presente que está estrechamente relacionado con el pasado y que tiene proyección a futuro.

VinculArte, nació en 2018 durante mi formación como Arteterapeuta durante el Máster de Arteterapia y Educación Artística para la Inclusión Social, en la Universidad Complutense de Madrid. En un contexto de aprendizaje grupal, continuo y extremadamente sutil a la par que profundo. Ponerse de acuerdo con el otro, en este caso, mis compañeras, mis profesores/as y los/as participantes de las sesiones de Arteterapia requería de múltiples escuchas, llenas de paciencia, curiosidad y cuidado. Palabras como: vínculo, espacio, seguridad, contención, sostén, escucha activa… Se repetían constantemente. 

Mis reflexiones en ese momento, como Terapeuta y Arteterapeuta giraban en torno a: ¿qué es lo que doy? ¿qué es lo que recibo? ¿realmente dejo espacio al silencio para que el/la/le otro pueda expresar su necesidad real y genuina? O ¿sobreprotejo y doy por hecho las necesidades? La respuesta a esta última pregunta fue la clave para el taller de VinculArte, en el cual (sin hacer demasiado spoiler) la dinámica se centra en: “lo que me gustaría compartir con el espacio” y, por otro lado, “lo que recibo del mismo”. Todo esto acompañado de: observación a la respiración, meditación corporal, materiales plásticos/artísticos: proceso de creación y mi acompañamiento respetuoso, basado en el cuidado, la observación y la escucha activa. 

Los talleres de los pasados viernes: 30 de junio y 7 de julio, realizados en el Centro de Arteterapia Humanista y Terapia Gestalt, situado en Madrid. Fueron un auténtico regalo, en cuanto a la confianza depositada por las participantes en el espacio, en el grupo y en mi como Arteterapeuta. Por su apertura: el compromiso, las ganas de crear y compartir en grupo que es un gozo poder acompañarlo y sostenerlo. 

Hubo una gran variedad de materiales plásticos (facilitados por el centro): varios soportes de papel: cartulinas, papel acuarela, folios de colores, papel seda, papel celofán etc. Rotuladores, lápices de colores, ceras Manley, témperas, acrílicos, lanas… Para empoderar a las personas en la idea de que no es necesario ser artista para utilizar materiales de arte.   

Tras el proceso creativo, surgieron temas/conceptos complejos e interesantes abordados desde diferentes perspectivas y vivencias: la vida, la muerte, la respiración, los caminos, la oscuridad, la claridad, la falta de sostén: ¿quién cuida a las que cuidan?, los duelos, los encuentros, la conexión, la rigidez, la paz-tranquilidad, el nerviosismo-la ansiedad, la tristeza, el miedo, la alegría, la sorpresa, la importancia de lo sutil, el momento de recoger lo sembrado durante el proceso, la conexión, la desconexión, el caos, el orden, la complicidad en la amistad, los desencuentros con las personas queridas, el no encontrar una salida a los problemas, los reflejos que me devuelve la vida, ¿quién soy, quién quiero ser?, le hago a otros lo que me gustaría que me hicieran a mí… Muchas más reflexiones, sensaciones y experimentos que no caben aquí, y, sobre todo, se quedan en la vivencia y la experiencia compartida del propio momento en sí mismo. En ese lugar, entiendo reside la importancia de la terapia, en la fenomenología del momento presente compartido y sostenido.

Este taller tiene vida propia y como todas las dinámicas arteterapéuticas, cobran un sentido único, creado por el grupo que las lleva a cabo. 

Solo me queda mostrar mi más profundo agradecimiento, a los dos grupos, al Centro de Arteterapia Humanista y Terapia Gestalt y, mi proyección hacia seguir realizando este taller (junto con otros) en más espacios, con más grupos y colectivos diferentes.